En un ambiente Montessori, las manos de los niños juegan un papel muy importante. Éstas son el medio que permiten a los niños percibir su ambiente más cercano y, por lo tanto, comprender dónde están, ubicarse y conocer el mundo que les rodea.
Los materiales que tenemos en nuestro ambiente Montessori invitan a los alumnos a usar sus manos, a tocar los contenidos para aprenderlos y comprenderlos mejor, a perfeccionar sus movimientos y, en definitiva, a ser autónomos y precisos en el dominio de su cuerpo.